Entrevista: Este trabajo fue pensado para ser publicado en una revista del tipo “Hecho en Buenos Aires”, destinado a lectores interesados en el arte pero también en proyectos alternativos y sociales.
Ediciones cartoneras: Literatura, cartón y color.
Llego al barrio de
Ni bien llego me siento en un banquito de madera, entre Miriam (más conocida como
Alejandro es un chileno procedente de
Mientras ellos escuchan música, cortan letras de cartón y pintan con sus témperas y pinceles en una mesa que hay en la vereda, charlamos para la entrevista:
Alejandro, ¿cuánto hace que estás en Eloisa Cartonera y cómo llegaste?
Llegué hace un mes y estoy hace un mes trabajando. El proyecto lo conozco hace unos tres o cuatro años. Estaba leyendo una revista en mi país y salió un recuadrito, que hablaba sobre una…una rareza, como una locura linda que se daba en Argentina, decía que se hacían libros de cartón con tapas pintadas y dije: “uy, qué lindo”. Y después me volví a topar otras veces con el nombre, y ahí me interesé. Hace un año vine como turista a Buenos Aires, bueno, obviamente tenía que conocer el barrio de
Ni bien tuviste conocimiento de Eloisa Cartonera, ¿qué fue lo que te atrajo?
Que les compraran el cartón a los cartoneros y que fueran las tapas de cartón pintadas a mano.
¿Conocías experiencias similares en Chile?
Sí, pero nacieron inspiradas por Eloisa. De hecho cuando yo vaya a Chile la voy a ir a conocer, a intercambiar libros, va a estar buenísimo. Antes de venir a Argentina sabía que estaban en Santiago. Y esto pasa en muchos lugares de Latinoamérica, en Chile se llama Animita Cartonera.
De todas las posibilidades de trabajo en Buenos Aires, ¿por qué elegiste trabajar acá?
No, no lo elegí. No tuve que elegir entre ser pizzero y Eloisa. Fue la primera oportunidad que alguien me ofreció.
Y te pareció inmejorable…
Si, tal vez no se gana mucha plata. Y… esto no es un trabajo, o sea yo lo tomo muy en serio, pero no es un trabajo (
De acuerdo a lo vivido en el proyecto hasta ahora, ¿cuál es tu definición de Eloisa Cartonera?
Desde el punto de vista humano, a pesar que nos conocemos hace poco, tratamos de llevar un entorno (hace un silencio para tratar de buscar la palabra adecuada y finalmente la encuentra) amistoso…, somos una pequeña familia. Desde el punto de vista de la organización económica somos una cooperativa. Y desde un punto de vista básico somos trabajadores. Mucha gente nos trata como si fuéramos artistas, ven en esto algo como muy glamoroso y vienen acá con muchas expectativas. Pero nosotros les decimos que básicamente somos trabajadores que realizamos una tarea creativa que tiene un fin último de difusión cultural.
Vos mencionaste las expectativas, ¿qué diferencia notás entre tus expectativas previas y la vivencia de formar parte de Eloisa Cartonera?
No quiero que quede como una decepción, al contrario, pero me cambió la imagen que tenía porque al contrario, la imagen que yo tenía era un poco intimidante, era algo para venir y ver. Yo no pensé que me iban a invitar a pintar, o que me podían integrar así tan fácil.
Como dice el tango: “de chiquilín te miraba de afuera como a esas cosas que nunca se alcanzan…”(Alejandro, el muchacho trasandino, termina la frase conmigo haciendo alarde de su conocimiento de las cosas de Buenos Aires) ¿La ñata contra el vidrio te parecía?
Es que ni siquiera me lo imaginaba porque en la página (se refiere al sitio web de Eloisa Cartonera) se veía como un mesón grande y lleno de gente, entonces… por un lado diseñadores y cartoneros, y yo no era ni lo uno ni lo otro. Decía aparte ser extranjero y llegar…no me hubiera imaginado nunca que la integración podía ser así de fácil: “Hola, cásate conmigo” (risas).
Hablábamos antes de una definición y en la página web de Eloisa Cartonera se habla de “un proyecto artístico y social”, ¿estás de acuerdo con eso?
Sí eso también tenemos que salir a aclararlo siempre. Claro que tenemos un costado social porque no somos una empresa con fines de lucro ni nada de eso, el lucro que tenemos primero sacamos para los gastos y lo que queda para nosotros. Y la página web está desactualizada porque al principio a los cartoneros se los invitaba a participar y a pintar las tapas, eso se está retomando ahora con Miguel (Miguel es un cartonero que se incorporó en los últimos días) y
¿Cómo era tu relación con la literatura y con el libro-objeto y cómo es ahora?
Le asigno mucho valor a eso. Entre comprarme ropa y comprarme libros, prefiero los libros. En Chile me compraba libros usados por montones. El ritmo de compra era infinitamente superior al ritmo de lectura, era como un fetiche. Ahora ya no tanto. Ahora estoy rodeado de libros y estoy tratando sistemáticamente de leerme todo el catálogo porque como tengo que hablar sobre los libros me siento un poco mal de hablando de los que no he leído. Los que más vendo son los que leí porque hablo con más conocimiento de causa. Además, parte del costado social del que hablábamos también radica en que por ejemplo
Alejandro menciona a
¿Y vos Miriam, leías antes de estar acá?
No, ni a palos. Nunca leía, ni me importaba, todos los libros que agarraba los vendía, para mi eran papel nada más. Ahora leo, me sé todos los libros, es relindo.
¿Cuáles son los próximos pasos de Eloisa, qué tienen planeado Alejandro?
No sé, nosotros vivimos tan al día. Pero una cosa que está saliendo ahora es que vamos a comprar un terreno. Y tratar de que Eloisa funcione en otro lugar, y si es posible que funcione en los dos, en éste y en otro en provincia. Hacer un taller con una huerta y empezar a generar otras cosas.
¿Qué te gustaría que suceda, cómo te imaginás el futuro de Eloisa Cartonera?
Me gustarían cosas bien concretas, bien prácticas. Me gustaría que adquiriéramos un poco más de independencia económica no solamente para solventar los gastos y que nos pagara a nosotros sino para poder editar más cosas. No sólo por la plata que ganaríamos sino para que el proyecto crezca. Nos gustaría editar más literatura infantil, más literatura política, pero no podemos. Tener mayores recursos para agrandar el catálogo para que no sea solamente vender y reponer lo que ya tenemos, como si fuese un supermercado. También que tuviéramos algo propio. Bueno, vamos a tener el terreno seguramente pronto. Pero me gustaría que tuviéramos algo propio acá, y que hubiese muchas Eloisa en la ciudad.
Y casi a dúo, tanto Alejandro como
Miriam: Viajar por todo el mundo con Eloisa.
Alejandro: Eso también me agradaría a mí, muchas veces lo he pensado. Ya fuimos al Chaco y ahora nos invitaron a ir a Rosario y a Corrientes. A Rosario vamos a ir a un encuentro de cooperativas. Nos gustaría que en todas partes la gente quiera tener sus libros cartoneros.
El grabador se apaga pero la charla sigue, más relajada. Me quedo un rato con los chicos hablando de la vida y sacando fotos. Y no me voy sin antes elegir, con el consejo nada objetivo de mis dos anfitriones, alguna de las obras con contenido literario y alma de témpera y cartón.
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